Nosotros
NETA trabaja en estrecha colaboración con familias dedicadas al oficio de destilar pequeños lotes y con una cooperativa compuesta de doce palenqueros, habitantes de los semi-áridos valles y cerros del distrito de Miahuatlán, Oaxaca. Situado en el extremo sur de los Valles Centrales y al pie de las montañas de la Sierra Madre del Sur, este territorio es conocido por el fuerte carácter de su gente, sus diversos paisajes y las ricas tradiciones agrícolas y culinarias que se han mantenido durante generaciones. Como muestra de ello, la región ha conservado la reputación de producir algunos de los mejores mezcales y destilados de agave de México.
Las recetas y el conocimiento en la transmisión de este oficio se han compartido a través de lazos familiares y comunitarios. Algunas familias mezcaleras siguen las tradiciones aprendidas de abuelas y abuelos al pie de la letra. En tanto que otras experimentan para afinar cuidadosamente el laborioso proceso de acuerdo a sus propios gustos, observaciones y relaciones con el mundo natural. No hay producciones que puedan ser exactamente las mismas, ya que las condiciones ambientales, el agua, los tipos de suelo y las levaduras naturales que generan las distintas variedades de magueyes cocidos contribuyen a sus matices tanto como el toque que cada quien le da a su creación.
Desde 2012, las relaciones de amistad, confianza y trabajo con familias en comunidades rurales en Miahuatlán y los Valles Centrales de Oaxaca nos han permitido participar en un mundo difícil de conocer para aquellos que no nacimos en él. Este es el humilde privilegio que nos da la posibilidad de presentar una selección de destilados extraordinarios y cuidadosamente seleccionados, que no se encontrarían fuera de su lugar de origen.
La NETA es el mero mero miahuateco.
