Celso García Cruz

Celso ha estado involucrado en el oficio familiar desde que era un niño. Sin embargo no fue hasta que regresó, después de ocho años de servicio militar en el norte de México, que comenzó a dedicarse de tiempo completo al cultivo y destilación del maguey. Su esposa Felipa Jarquín también tiene una fuerte herencia mezcalera, y junto con sus hijas Guadalupe y Gloria así como con su hijo Mario ayudan en distintos pasos y aspectos de las producciones que se realizan en el palenque que tienen en Logoche. Cuando sus hijas e hijo no se encuentran en la escuela o en el trabajo, entre familia sacan las piñas cocidas del horno, cortan y machacan el agave al tiempo que cuidan los viejos tanques de fermentación de madera de sabino. Celso destila alrededor de 1.000 litros de agave al año, trabajando con una mezcla diversa de Espadín, Bicuixe, Madrecuixe, Pulquero, Tepextate, Tobalá, Tobaziche, Jabalín y Cucharillo*. Los tamaños de los lotes van desde unos minúsculos 20 litros hasta alrededor de 400 litros, dependiendo de la cantidad y variedad de agave que utilice.

Tipo de suelo: colorada, roja y cascajo

Horno: horno cónico de barro de 7 toneladas de capacidad

Tipo de triturado: machete, hacha y desgarradora mecánica

Fermentación: 5 tinas de madera de sabino -ciprés de Moctezuma-. Capacidad de 1000 a 1200 litros.

Destilación: Celso destila cada lote dos veces, utilizando dos alambiques de cobre diferentes, uno con una capacidad de 250 litros y el otro un poco más grande con 300 litros.

*Cucharillo no es en realidad un agave sino una subespecie Dasylirion.


MARIE NAKAZAWA