Manuel Aquino García

Nacido en los años ochenta del siglo XX, Manuel es un maestro palenquero relativamente joven con casi veinte años de experiencia en su oficio. La familia Aquino remonta la tradición de destilar agave a 1808, dos años antes de que México declara su independencia de la corona española y del dominio colonial. Descendiendo desde las escarpadas colinas de Zoquitlán hasta el valle de Miahuatlán, a principios del siglo XIX la familia se instaló en Logoche, donde difundieron su conocimiento de las técnicas de destilación que requerían el uso de vasijas de barro y un serpentín hecho de un quiote ahuecado -el tallo central que sostiene la inflorescencia de la planta-. 

Los tiempos han cambiado, al igual que las tecnologías, pero incluso a lo largo de los años de prohibición y violenta opresión de las autoridades fiscales, la familia nunca ha dejado de ejercer su oficio. Manuel produjo su primer lote a los 16 años, pero viendo las pocas perspectivas económicas en su país, asumió el riesgo de la mayoría de los jóvenes del pueblo y se fue de Oaxaca para buscar trabajo en otro lugar. Siguiendo el ejemplo de otros miembros de la familia se fue a Atlanta, donde vivió y trabajó durante más de un año antes de regresar a Logoche para casarse con su esposa, Anastacia. Fue en este momento cuando Manuel decidió afinar sus habilidades en el palenque de Don Tomás antes de que la necesidad lo llevara de regreso a Atlanta por un breve período. Trabajando duro y ahorrando dinero para la familia, Manuel hizo su último regreso a Logoche en 2004 y construyó la casa donde hoy él y Anastacia crían a sus cuatro hijos. Por esta época, su vecino y tío Cutberto, había establecido su propio palenque y Manuel aprendió ahí más de su oficio. Al otro lado del río y colina arriba, su padre, Celedonio, excavó un horno, adquirió un puñado de tinas de fermentación de madera e instaló dos alambiques de cobre. Después de años de colaboración con varios miembros de la familia, Manuel ha comenzado la construcción de su propio palenque y espacio de trabajo del que se enorgullece. Manuel y su familia son agricultores, artesanos y empresarios dedicados a la continuidad de sus tradiciones y el cuidado de su comunidad. 

En los últimos años la familia ha comenzado a cultivar y plantar grandes cantidades de Espadín, así como Madrecuixe y un puñado de otras especies endémicas, aunque en menor cantidad. Tepextates y Bicuixes crecen en abundancia en las laderas y barrancos de su tierra, pero en la mayoría de los casos requieren de esfuerzos importantes para cosechar y sacar las piñas. De la ciudad natal de Anastacia, justo al norte, llega una parte de los diferentes agaves que terminan en los aproximadamente 600 litros de aguardiente de agave que Manuel produce cada año, separando ocasionalmente las variedades, pero a menudo mezclandolas para crear las llamadas mezclas o ensambles.

Tipo de suelo: colorada, roja, cascajo y negra

Horno: horno de barro cónico de 10 toneladas de capacidad

Tipo de triturado: Machete y desgarradora mecánica 

Fermentación: una tina de plástico apto para uso alimentario. 1000 capacidad.

Destilación: Manuel utilizó un alambique de cobre de 300 litros de capacidad. Cada lote se destila dos veces y se compone con cortes selectos de puntas (cabezas) y corázon (corazón / cuerpo).


MARIE NAKAZAWA